lunes, 1 de enero de 2018

La increíble aventura del dominico Thomas Gage, que partió de Jerez a Indias en 1625.

El convento de los dominicos de Jerez, en la Alameda de Cristina, jugó un papel importante en el envío de frailes evangelizadores asociados al proyecto político de las élites españolas que quisieron colonizar América en su beneficio, usando para ello el poder de la ideologización religiosa de las nuevas tierras. Uno de estos casos -muy poco conocido- fue el del fraile inglés Thomas Gage, que vivió en el convento de Santo Domingo de Jerez en el primer tercio del s. XVII. Su historia, la de un temprano viajero británico de algún modo atraído por nuestra cultura, merece la pena ser recordada.

Empecemos señalando bien el contexto que nos permitirá conocer la aventura del dominico jerezano Thomas Gage: "El encuentro con América vino a redimesionar las relaciones que, hasta entonces, tenían los reinos del Viejo Continente entre sí y con el resto del orbe. En este contexto entraron como especiales protagonistas España e Inglaterra, la primera como la nación "descubridora" del nuevo continente que se asomaba a los ojos europeos, y la segunda como el vecino europeo que, más tarde, se convirtió en el principal contrapeso de la política española en América. Desde entonces el Nuevo Continente fungió como uno de los principales bastiones de la riqueza española y por tanto, de su influencia política en un imperio ibérico que se ungía como universal. Lo que tropezó con la política de "equilibrio" que comenzaba a fraguar el reino inglés, para poner en la órbita británica el plan de colonización americana y de arrebato de la más preciosa perla a la corona española. En este entramado entró como especial sujeto el fraile viajero inglés: Thomas Gage, quien tuvo la rara y exquisita oportunidad de entrar en América, el territorio del que Inglaterra ansiaba noticias y del que se había visto excluida por una Bula Papal" (en https://www.agricolajerez.com/es/product/la-obra-de-thomas-gage-una-mirada-hacia-america-desde-afuera)


Una síntesis del libro se Thomas Gage se encuentra en la pág. 44, en un artículo de Eduardo Garrigós, del conocido tomo 7 de Enciclopedia de Historia de España, coordinada por Miguel Artola en 1993 (Alianza Editorial):



ANEXO DOCUMENTAL:

-Resumen de la obra de Gage:
http://www.ejournal.unam.mx/ehn/ehn27/EHNO2708.pdf

-Resumen de la obra de Thomas Gage:
https://kanquigua.wordpress.com/2015/12/06/america-o-the-americas-iv-u-s-not-america-4/

-Resumen de Thomas Gage y su libro:
http://firle.com/english-american-traveller/

-Carmelo Sáenz de Santa María: "Los viajes de Gage en el siglo XVII hispanoamericano":
https://cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/04/aih_04_2_052.pdf. En este artículo de Sáenz de Santa María se menciona la atención que en su viaje por Hispanoamérica prestó el fraile viajero a los vinos de Jerez:


-Lucía Méndez: "La visión de Inglaterra sobre América a través de fray Thomas Gage":

"Sin embargo, tal parecía que la vida le tenía reservadas sorpresas a Thomas Gage y, ante su resolución por los dominicos dicha decisión le abrió las puertas para poder embarcarse en su viaje al Nuevo Mundo, cuando poco antes, había recibido una carta airada de su padre donde le decía que le desheredaba por su negativa ante quererse ordenar jesuita y le negaba el regreso a su casa. 

En ese mismo año, en 1625, se requería de una comitiva de dominicos para pasar a la Filipinas para el apostolado de tal lugar, haciendo escala en la Nueva España, ante lo cual las noticias llegaron al convento de Jerez de la Frontera, donde residía Thomas y su fraile amigo Antonio Meléndez, quien precisamente era uno de los encargados de hacer el reclutamiento de los frailes que pasarían a las Indias (TORRES, Eugenio Martin. P., 56), fue el que le propuso la posibilidad de embarcarse en una de las barcadas que iban a salir ese año hacia las Indias Occidentales, como también se le conocía a América. 

Tal oportunidad no podía llegar en mejor momento, sabiéndose desaprobado en su familia por la decisión religiosa que había tomado, la visión que le planteó el encaminarse hacia el Nuevo Mundo y la expectativa de aventura que le suscitaba, fue lo que le hizo más atractivo el decidirse en favor del viaje hacia América, no sólo las expectativas utópicas con las que el propio fray Meléndez le pintaba el Nuevo Mundo como un territorio ideal de abundancia, sino el saberse oportuno para arriesgarse a buscar un nuevo medio que pudiera resarcir la herencia familiar de la que se había visto apartado y que le pudiera dar un lapso de tiempo para el descanso en la ira de su padre (TORRES, Eugenio Martin. P., 60), que le negaba su regreso a Inglaterra.

Así fue como a Thomas se le abrió una muy rara oportunidad que poquísimos de los ingleses de su época pudieron tener y disfrutar, al provenir de una familia recalcitrantemente católica y pasar su educación en el catolicismo, lo que le llevó a la misma España y le hizo crear relaciones de amistad con algunos de los frailes españoles de su órden, le facilitó en gran medida su pase hacia el territorio “vedado”, ese mismo espacio que la Península Ibérica monopolizaba con tanto celo, cuando el mismo Felipe II había ordenado que ningún europeo que no fuese español nativo pudiese pasar hacia América (HARING, Clarence Henry. P., 135)"